La Lavanda más común

La Lavanda es una de las plantas preferidas por los amantes de las plantas oriunda de regiones del mar del Mediterráneo.

Existen varias especies de Lavandas para cultivar en nuestros jardines.

Hablaremos en este artículo especialmente de la Lavanda común también llamada Lavanda inglesa, su nombre científico es (Lavandula dentata).

Una de las maneras de reconocer esta planta son sus hojas dentadas (tienen como pequeños dientecitos) es la única Lavanda que tiene las hojas con esta característica.

Es una planta con muchas ventajas, es de las pocas plantas en florecer todo el año de ahí uno de sus principales atractivos. Sus flores son perfumadas, aunque menos que otras especies de Lavandas. Su follaje también es perfumado.

Es rústica, va a pleno sol, es de poca agua, pero requiere riego en épocas cálidas y de sequía, en estos casos plantada en tierra requiere 1 o 2 riegos semanales, plantada en maceta requiere de 2 a 3 riegos.

Una señal de que la planta requiere riego es que casi todas sus flores quedan secas y que va amarillando su follaje.

Es fundamental que sea plantada en suelos que drenen muy bien y si es en maceta la maceta debe de tener un buen sistema de drenaje, es decir buenos agujeros y una capa de pedregullo en el fon de la maceta.

Es una planta que es conveniente mantenerla entre 60 y 80 centímetros de altura.

Tolera vientos relativamente fuertes y fríos de hasta -5 grados.

Es fundamenta podarla todos los años una o dos veces dado que crece vigorosamente. Cuando tiene más de dos años si no queremos que quede leñosa y pelada de abajo podamos. La época de poda es saliendo del invierno hasta mediado del otoño. La lavanda crece fuertemente en época cálidas, en esos momentos podemos podar fuertemente para renovar la planta. Cuando podamos nos fijamos que haya hojas o brotaciones por debajo del corte que realicemos.

No realizar podas drásticas, es decir sin dejar casi hojas, en invierno dado que puede pasar que la planta no rebrote debido al frío.

Es de las pocas plantas que se podan, aunque estén en flor, dado que está en flor todo el año.

Tener cuidado y plantarla en macetas amplias y con buenos agujeros, no requiere de suelos ricos ni de aportes especiales de fertilizantes.

En resumen, es una planta resistente de sol, que requiere riegos en veranos secos y poda con frecuencia si deseamos que dure más de 6 años. Si la comparamos con un romero decimos que va ubicada en lugares similares pero que no es tan resistente como un Romero, en particular a la sequía.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *