El riego en las plantas de exterior

Claro, aquí tienes el artículo actualizado con el método de control de riego añadido:

El Riego de las Plantas de Exterior: Consejos y Tipos de Riego

En el cuidado de las plantas exteriores, el riego es fundamental y puede variar enormemente dependiendo del tipo de planta y su entorno. Este artículo se centrará exclusivamente en el riego de plantas de exterior, dejando el tema del riego para plantas de interior para otro artículo especializado.
Riego «normal», «abundante» o «escaso» son términos comunes, pero su interpretación puede variar según la especie y el clima. A continuación, aclararemos cómo adaptar el riego para satisfacer las necesidades específicas de tus plantas.

Básicos de Riego en Plantas de Exterior

1. Riego y Ciclo de Vida:

   – Las plantas caducas, que pierden sus hojas en determinadas épocas, requieren poca o ninguna agua mientras están sin follaje, ya que su actividad metabólica disminuye considerablemente.
   – En contraste, las plantas de follaje perenne deben ser regadas regularmente durante todo el año, aunque la cantidad y frecuencia de agua debe adaptarse según la temporada. En épocas de calor, el agua se evapora más rápido, por lo que las plantas necesitarán riego más frecuente.

2. Condiciones Ambientales:

   – Macetas versus Tierra: Una planta en maceta suele requerir casi el doble de agua que una plantada en el suelo, especialmente si está en una maceta de plástico y expuesta al sol directo. La tierra en una maceta se seca rápidamente, y las macetas de plástico retienen menos humedad que las de barro.
   – Viento y Humedad Ambiental: El viento acelera la evaporación del agua en el suelo y en las hojas. En lugares ventosos, aumenta la frecuencia de riego y, si es posible, coloca las plantas en un sitio más resguardado.

3. Tipos de Riego según la Necesidad de la Planta:

   – Riego Normal: Mantener el sustrato ligeramente húmedo en todo momento. Es adecuado para plantas que necesitan un suministro constante de agua pero no toleran el exceso, como muchas plantas de jardín.
   – Riego Abundante: El sustrato debe estar siempre húmedo y, ocasionalmente, cercano al encharcamiento, pero sin dejar que el agua se acumule en exceso. Esto es ideal para plantas que toleran suelos mojados, como las plantas tropicales de exterior.
   – Riego Escaso: Mantén el sustrato casi seco, ideal para suculentas, plantas aromáticas (romero, tomillo) y otras plantas adaptadas a climas secos.

 Método para Controlar el Riego

Para determinar si una planta necesita agua, puedes utilizar un palillo de madera largo, como los usados para brochettes (aproximadamente 25 cm). Introduce el palillo, limpio y seco, al costado de la planta hasta el fondo del sustrato. Luego, retiralo y observá:
   – Si el sustrato se adhiere en gran cantidad, es probable que la planta no necesite riego.
   – Si el palillo sale ligeramente húmedo o con restos de sustrato, la planta está moderadamente húmeda.
   – Si el palillo sale seco, es momento de regar la planta.
Este método sencillo es eficaz para entender las condiciones de humedad del suelo sin dañar la planta y permite ajustar el riego de manera precisa.
Recomendaciones de Riego por Temporada
– Verano: Riega en las primeras horas de la mañana o al anochecer, cuando el sol no es tan intenso, para evitar la rápida evaporación.
– Invierno: Riega en las horas más cálidas del día para evitar que el agua se congele en el sustrato y dañe las raíces.
Es preferible aplicar el agua directamente en el suelo para no mojar las hojas, ya que esto reduce el riesgo de enfermedades como los hongos, especialmente en plantas como los rosales. Sin embargo, en días de calor extremo, puedes rociar suavemente las hojas de plantas con hojas grandes al final del día, para refrescarlas.
 El Agua Ideal para el Riego
El agua de lluvia es la mejor opción para regar, ya que no contiene sales ni químicos que puedan acumularse en el sustrato. Si es posible, recoge agua de lluvia en un depósito para regar tus plantas, beneficiando especialmente a las plantas de exterior sensibles al pH o al exceso de minerales.
Con estos consejos y el método del palillo, podrás adaptar el riego a las necesidades de tus plantas de exterior y mejorar su salud y resistencia a lo largo de las estaciones. Si deseas aprender más sobre el cuidado de tus plantas, no dudes en consultar nuestros cursos de jardinería y paisajismo, donde cubrimos este y otros temas en profundidad.

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